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Geomalla tridimensional

La geomalla, formada por una matriz polimérica tridimensional, permite la retención de finos, integrándose en el terreno y evitando el lavado que produce el efecto del viento y de la lluvia. Además, mejora la consolidación de la capa superficial del terreno, lo que repercute positivamente en la reducción de la formación de regueros y de cárcavas que se originan por efecto especialmente de la circulación de agua de escorrentía. También favorece el crecimiento rápido y homogéneo de la vegetación que dota de otro nivel de protección al talud, protegiéndolo aún más de la erosión superficial.

Al igual que las mantas orgánicas, también se suele combinar con hidrosiembra y con sistemas de estabilización de taludes como la malla o la malla reforzada consiguiéndose asi un refuerzo del sistema y dotándolo de mayor resistencia a tracción, evitando posibles roturas de la geomalla debido a la acumulación puntual de material.